Yo leí Calle Dublín, de Samantha Young

Es una verdad indiscutible que debí haber leído los libros Samantha Young hace años. Es agradable encontrar a una autora que narre una historia normal con protagonistas de la vida común, con situaciones que puedan ocurrir en el día a día. Harta de las pseudo-novelas y best-seller actuales, la autora Samantha Young es un soplo que frescura. Comenzando con esta serie de libros, Calle Dublín tiene mucho por ofrecer.

La trama del libro:

La historia se centra en el romance entre Jocelyn Butler, una norteamericana que se aleja de su trágico pasado y comienza una nueva vida en Escocia; y Braden Carmichael, guapo, exitoso, de carácter fuerte y decidido.

En el primer encuentro surgen chispas entre los protagonista, ambos exudan erotismo con las miradas, palabras y hasta con los silencios y se puede sentir la tensión saltar de las páginas, las escenas de sexo están casi a la mitad del libro, aunque estas no son tan explicitas. Un ambiente muy bien creado.

Por otro lado, la historia no solo se centra en los protagonistas, sino también en los personajes secundarios: Adam, Ellie sus padres, hermanos, los amigos de Jocelyn, etc. Cada escena es divertida e incluso, los últimos capítulos son profundos, y los personajes están bien constituidos. 

Los protagonistas:

Jocelyn puede mostrarse fría e inmutable por fuera, como si nada le afectara, pero ella no siempre fue así. Hubo un tiempo en el cual era un chica que creía en el amor, porque lo veía cada día en sus padres, en la forma en que se trataban, como se miraban o besaban a escondidas. Sin embargo, todo da un giro de trescientos sesenta grados cuando, un día en el colegio, recibe la noticia que sus padres han fallecido en un trágico accidente,  ni su hermana pequeña se salva de esta desgracia.

Jocelyn se vuelve más reservada y distante, y lo peor, que empieza a tener unos ataques de pánico terribles. Pánico que aprende a controlar cuando olvida su pasado, primero con alcohol y sexo de adolescente, y después simplemente no trayendo al presente recuerdos tan bonitos y agradables de su niñez.

Luego de cuatro años en Edimburgo,la compañera de piso de Jocelyn se muda con su novio, el espacio vació la hace sentir demasiado sola, motivo por el cual empieza a buscar un apartamento en otro lugar, hasta que llega a ver un anuncio en la Calle Dublin. Precios exorbitantes, si, pero es su ultima oportunidad y....es así como Ellie y Braden Carmichael entrarán  en su vida,

Entre Jocelyn y Braden surge el deseo, pero ella no stá tan dispuesta a ceder como él, porque no quiere involucrase sentimentalmente, y sabe que, con Braden, lo hará. Además ella no entiende como Braden, saliendo con mujeres altas, delgadas y rubias, se puede sentir atraído hacia ella, con su metro sesenta y cinco, pelo castaño claro y con una figura escultural. (Ay Jocelyn, no te has mirado bien en el espejo).

Jocelyn es cobarde, temerosa y prefiere quedarse sola por temor a volver a perder a la gente que quiere, pero esto cambia ya que Ellie se volverá su más querida amiga y Braden estará presente en su mente en cada acción, cada suceso y cada palabra. Con el paso de las páginas y los capítulos notamos el crecimiento personal y la evolución en la personalidad de Jocelyn.

¿Que puedo decir? Todo iba bien, hasta que de un momento a otro, ¡zas! Braden me desconcertó totalmente a mitad de la novela. 

Braden Carmichael no solo es guapo, sexy y adinerado, sino que es un macho alfa de esos que les gustan a las lectoras, protector, posesivo, y que exuda sexo por cada poro. Dueños de varias propiedades en la ciudad y de una buena fortuna, Braden no es estirado o snob. Es sencillo, carismático y divertido.

Jocelyn y él se conocen nada más empezando la novela, ambos comparten un taxi y la conexión entre ellos es innegable. La siguiente vez que se ven él la encuentra en el apartamento de su hermana... desnuda. De allí en adelante, Braden tratará de que Jocelyn ceda pero por momentos flaquea porque ella es demasiado reservada y ciertas veces no muestra sentimientos, por lo que el no sabe que pensar, se le hace imposible leerla.

Tal y como lo dice la protagonista, Braden es un caballero con todos, menos con ella, y esto es por él la quiere en su cama y los caballeros son aburridos en la cama.

Divertida y entretenida. Sensual y provocativa. Así es la novela de la escritora Samantha Young, la primera de la serie llamada "On Dublin Street". Frases que hacen reír, escenas que conmueven, hechos que suelen pasar en la vida real y que hacen la historia más realista.